Kamchatka: Las maravillas más calientes de Rusia

Hielo y fuego, glaciares y volcanes se funden en un vasto territorio del tamaño de la Italia continental. Una belleza aún por explorar, ofreciendo infinidad de ocasiones para tomar asombrosas fotografías de un paisaje en constante mutación. La península de Kamchatka fue descubierta por audaces cosacos de la Madre Rusia hace tres siglos, pero ha continuado siendo un lugar misterioso y desconocido por la mayor parte de ese tiempo.

Basta de palabras. Vamos a por las imágenes, todas cortesía de Eugene Kaspersky, el mismo de mi antivirus, que resulta ser también un talentoso fotógrafo y narrador de viajes. Puedes leer todas sus aventuras por el extremo lejano oriente en su blog en inglés, Nota Bene.

El pulso de la Tierra. Más de 160 volcanes, 29 de ellos todavía activos.

Anillo de Fuego. Kamchatka es una parte esencial del arco alrededor del océano Pacífico en donde ocurren un gran número de erupciones volcánicas y terremotos.

El valle de los gigantes. El grupo Kluchevskaya, en el norte de la península, incluye el volcán activo más alto de Eurasia (4.750 m).

Otro mundo. El aspecto de los desiertos volcánicos negros de Tolbachik parece sacado de la cámara del último rover de la NASA en Marte. Por lo visto, la Unión Soviética solía probar sus artefactos lunares de control remoto aquí.

Una región cerrada. Debido a su posición estratégica durante la Guerra Fría, hasta 1990 no se permitió que ningún extranjero pisara Kamchatka, y los rusos sólo podían ir con un permiso especial.

El bosque muerto. Al ser una tierra escasamente poblada y su aislamiento, han contribuido a la conservación de una fauna exuberante, prácticamente sólo amenazada por catástrofes naturales, como la erupción que en 1976 mató a todas las criaturas que vivían alrededor del volcán Tolbachik en un instante.

Un mundo en constante cambio. Compara la imagen satelital de la izquierda de 2009 con la de la derecha, de septiembre de 2011, que muestran la magnitud de las alteraciones en torno al volcán Kizimen, después de las erupciones a finales de 2010 que crearon un nuevo lago. Imágenes NASA Visible Earth

Recién nacido. Vista aérea del nuevo lago y del que ya existía antes.

Cumbres borrascosas. El volcán Kizimen en sí mismo.

Ollas burbujeantes. La caldera Uzon es un campo geotérmico calidoscópico de lagunas y arroyos de agua caliente.

El Valle de los Géiseres. Aquí se encuentra la segunda mayor concentración de estos prodigios en el mundo, después del Parque Nacional de Yellowstone.

Ahí va que chorrazo. Uno de los géiseres es capaz de expulsar un chorro de agua de hasta 40 metros.

Belleza volcánica efímera. Un desprendimiento de tierra en 2007 enterró gran parte del valle, aunque parece ser que el daño fue menor de lo esperado y que lo más destacado del parque ha sobrevivido.

Carretera perdida. Si eres uno de los afortunados visitantes la península de Kamchatka, es probable que aterrizes cerca de la capital, Petropávlovsk-Kamchatskiy. No hay carreteras que conecten este territorio con el resto del continente.

Hacia rutas salvajes. Los Tres Hermanos dan la bienvenida a los barcos que llegan a esta ciudad portuaria a través de la bahía de Avachinsky.

Zona no recomendable para mochileros. Los caros desplazamientos en helicóptero son a veces la única manera de llegar a muchos puntos de interés en la península, en un lapso de tiempo razonable. Viajar de mochilero en Kamchatka es una opción poco recomendable (aunque tentadora).

Senderismo hard-core. Aparte de que sin helicóptero Mi-8 algunas áreas son sólo accesibles después de varios días a pie, en general las excursiones por la zona requieren estar preparado para largos pateos.

La puerta del cielo. El volcán Mutnovsky es un asombroso y monumental campo geotérmico, donde experimentar los insólitos fenómenos relacionados con el vulcanismo.

Magistral puesta en escena. Un río baja desde el cráter del Mutnovsky, estableciendo una cascada de 80 metros de altura seguida de un profundo cañón.

Múltiples cráteres y lagos. Yendo más hacia el sur, el conjunto del volcán Ksudach es de visita obligada.

Patrimonio Mundial. La UNESCO incluyó los Volcanes de Kamchatka en su exclusiva lista en 1996.

Montañas rusas de colores. ¿Un próximo artículo?

Encuentros en el fin del mundo. Kamchatka es tierra de osos, enormes y salvajes, y no es difícil verlos pescando en las riberas del lago Kuril, cerca del extremo sur.

Barcos gigantes en vertical. Kutkhiny Baty es un valle único y raro compuesto de ligera y blanquecina piedra pómez.

A tus anchas. Tan sólo 322.000 almas viven en la región, la mitad en Petropávlovsk, dejando mucho espacio para encontrarse a solas con las bellezas rusas más calientes.

Final feliz. ¿Por qué no terminar el viaje relajándose en las aguas termales naturales de Khodutka?

Muy lejos. Desafortunadamente.