12 iglesias fortificadas de Transilvania: Los castillos de los campesinos

Las montañas de los Cárpatos que envuelven Transilvania solían ser tierra de frontera. Esta región histórica, situada en el corazón de Rumanía, ha sido siempre un mosaico de culturas y gentes.

No sólo estaba habitada por rumanos, sino también por los húngaros székelys, judíos, gitanos, vampiros (es coña:)... y por un grupo de expertos artesanos descendientes de tribus germánicas, los sajones.

Estos inmigrantes privilegiados fueron invitados por el rey de Hungría en el siglo XII para ayudar a la defensa y al desarrollo de este conflictivo territorio.

Constantemente amenazados por otomanos, mongoles, tártaros, cosacos y hasta por sus vecinos rumanos, a diferencia de los húngaros, los sajones de Transilvania vivían demasiado lejos de su tierra de origen para salir corriendo.

Al parecer, su única opción era quedarse y resistir. Así, lo que hizo que su legado sea único, es el hecho de que en lugar de organizarse alrededor de un señor feudal en su castillo, esta gente transformó su edificio comunal más representativo en una fortaleza.

Hoy en día tan sólo 150 de estas iglesias fortificadas se mantienen en pie, sobre un total de aproximadamente 300. Después de un inolvidable viaje a esta zona, hemos seleccionado algunos de los conjuntos supervivientes más interesantes de este magnífico legado arquitectónico:

La iglesia fortificada de Cincşor es una de las mejor conservadas. La estrategia de los aldeanos pasaba por representar un esfuerzo demasiado difícil para una recompensa demasiado pequeña para los atacantes.

Algunos invasores podían perdonar el poblado a cambio de suministros de alimentos, por lo que los locales tenían la esperanza de transferir la incursión a posiciones mejor defendidas.
Imagen Atlas of Wonders

En la foto, la mole de la iglesia de Axente Sever. Los habitantes de estas pequeñas aldeas no tenían recursos para proteger todo el asentamiento y el templo que solía ser el único edificio de piedra donde poder refugiarse.
Imagen Bogdan Croitoru

De todas las iglesias fortificadas de Transilvania, Biertan es una de las más espectaculares y representativas .

Además pertenece al grupo de las siete únicas incluidas en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
Imagen Otto Schemmel

La fortaleza de Seiça Mică es un edificio enorme defendido por dos cinturones de muros y algunas torres.

El ábside externo tiene una fila de aberturas (técnicamente llamadas matacanes) para lanzar piedras y agua hirviendo sobre los enemigos, como en un castillo.
Imagen Zsolt Deak y Stefan Bichler

Para llegar a la mayoría de los lugares en esta lista, como Dealu Frumos, hay que desviarse por carreteras secundarias.

Una bicicleta es ideal para atravesar los bellos pueblos y paisajes de Transilvania.

La iglesia de Cristian (cerca de Brasov) se ve mejor desde una perspectiva aérea. El recinto circular está reforzada por 8 torres, un bastión y un foso.
Imagen Neighbor's goat

Prejmer está considerada como la más poderosa iglesia fortificada medieval en Europa del Este.

Cuenta con gruesos muros de 4 metros, baluartes de 12 metros de altura, e incluso un arma especial llamada el "órgano de la muerte", capaz de disparar varios arcabuces al mismo tiempo.

En el interior del patio circular hay cerca de 300 celdas, una para cada familia en el pueblo, muy útil en caso de asedio (o de apocalipsis zombie).
Imagen Andreidan

Es posible acampar en el interior del primer perímetro amurallado de la iglesia de Moșna a cambio de una pequeña donación.

Este pueblo está muy cerca de la hermosa ciudad de Mediaș, que tampoco no hay que perderse (si no podrías acabar en el reino de Aldovia).
Imagen Zsolt Deak y Atlas of Wonders

Viscri es un monumento visualmente armónico y pintoresco situado en una zona rural remota, también seleccionado por la UNESCO.

Por otro lado, la capital y ciudad más grande de la comunidad sajona era Hermannstadt, ahora más conocida como Sibiu.
Imagen Zsolt Deak y Valentina Datcu

Como curiosidad, la iglesia gótica fortificada de Valea Viilor tiene un pozo justo dentro del centro del edificio, para proporcionar agua en caso de asedio.
Imagen Zsolt Deak y Atlas of Wonders

En Hărman se pueden ver habitaciones incrustadas en las paredes exteriores de la iglesia, donde las familias podían permanecer en tiempos difíciles.

En muchos de estos recintos abiertos al público, algunos de sus espacios han sido transformados en pequeños museos que exhiben artefactos de la época.

Saschiz tiene una de las torres más altas e impresionantes. Los sajones jugaron un papel clave en la historia de Transilvania hasta que decidieron emigrar a Alemania en masa, a partir de la segunda mitad del siglo XX.

La diáspora dejó a muchos de estos fascinantes monumentos desprotegidos, expuestos a los estragos del tiempo.
Imagen Mihai Raducanu

Finalmente aquí hay un interesante vídeo sobre el último miembro de la comunidad sajona en el pueblo de Richiș.

Hacer clic aquí para ver en detalle el mapa de las iglesias fortificadas que aparecen en este post (se abre en una nueva pestaña)