Yazd, la ciudad del desierto que atrapó el viento

Yazd, la metrópolis en Irán que creció en medio del desierto, es un lugar muy especial en un país increíblemente interesante y acogedor. Tras siglos de mejoras para adaptarse y sobrevivir bajo condiciones climáticas extremas, los constructores de la ciudad desarrollaron formas y estructuras que parecen, a los ojos de un extranjero como yo, algo fuera de este mundo.

Muros altos para proyectar más sombra en callejones estrechos, ventanas y aberturas estratégicamente colocadas para evitar el sol y los fascinantes captadores de viento o Bagdirs, plantados como centinelas sobre los tejados y las cúpulas en el horizonte.

Los bagdirs son ni más ni menos que aire acondicionado natural, sin enchufes ni dispositivos mecánicos, parece ser que inventados por los antiguos persas, hace varios milenios. Estos imponentes sistemas de refrigeración son especialmente grandes y variados en Yazd:

"Un captador de viento es una obra maestra arquitectónica de ingeniería, para hacer frente a la calor insoportable de la meseta central iraní." (Mehdi Pirhayati, Azad University.)

Su tamaño, la orientación y el número de aberturas dependen del ángulo desde el que el viento sopla, en la ubicación específica donde se construyen los bagdirs.

Sal a la calle durante el día en verano y te derretirás a cerca de 40 °C. Sin embargo, tendrás casi toda la ciudad para ti, mientras todo el mundo se esconde, como criaturas nocturnas, en sus refugios a la sombra.

El monumental símbolo de Yazd y... un Peugeot 405 o Pars (están por todas partes), a la luz del atardecer.

Intenta encontrar un lugar para subirte a lo alto de un edificio y disfrutar de un horizonte de atrapavientos, minaretes y cúpulas en toda su gloria. Imagen Ninara

No te olvides de mirar hacia arriba de vez en cuando. Uno de estos gigantes puede que esté encima de tu cabeza.

Según Wikipedia, "La construcción de un captador de viento depende de la dirección del flujo de aire en esa ubicación específica: si el viento tiende a soplar desde un solo lado, se construye con una sola abertura en la dirección del viento."

Ésta es la cúpula de un depósito de agua tradicional (llamado Ab anbar), que puede almacenar agua a temperaturas muy bajas durante los meses de verano. Los badgirs también proporcionan ventilación para evitar que el agua se pudra.
Imagen Terry Feuerborn

Para acceder al agua, se tenía que descender por una larga escalera hasta unos 20 metros de profundidad.

Bagh-e Dowlat es un palacio residencial de un antiguo gobernante persa, que cuenta con el atrapa vientos más alto (33 metros) en Irán. Imagen Matt Werner

El mismo bagdir, visto por debajo en su interior. Se trata de una reconstrucción, ya que la torre original se derrumbó, debido a un terremoto, en 1960. Imagen Reibai

La antigua ciudad de Yazd es el lugar perfecto para perderse en su laberíntico plan. Tu curiosidad puede verse recompensada con una sorpresa nueva en cada esquina. Imagen Matt Werner

Como este curioso monumento con su león dorado y una estructura de madera, que tiene una función religiosa desconocida para mí. ¿Alguien tiene una idea más precisa de para qué sirve? ¿Algún persa o musulmán por aquí?

Este es otro de los curiosos elementos arquitectónicos que puedes encontrarte explorando el casco antiguo: el techo de una casa de baños reconvertida a restaurante.

Bajo un cruce de caminos en el interior del bazar, se encuentra este espectacular diseño que aparece en nuestra lista de 40 magníficos techos alrededor del mundo. Imagen Fulvio Spada

Además, aparte de visitar una bonita colección de mezquitas, puedes encontrar un templo del fuego Zoroastriano o la intrigante Torre de Silencio, donde se dejaban los muertos para ser pasto de los buitres.

Yazd e Irán en general, son un regalo para los fotógrafos.