Maramures, un lugar de otro tiempo en un rincón olvidado de Rumania

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Rumania es un país lleno de agradables sorpresas. Su mala reputación internacional mantiene a muchos lejos de sus innumerables encantos, como los que contiene la zona norte del condado de Maramures.

Esta tierra conserva el hechizo de la vida rural y aún no ha sido desvalijada por los avances de la modernidad. Pero quién sabe cuanto tiempo más va a durar así. Todo cambia muy deprisa en una Rumania que se pone al día con el resto de Europa a golpe de fondos estructurales.

Cómo llegar a Maramures

De todas formas, el turismo ya esta aquí, pero parece que sus paisanos no se hayan contaminado aún por sus efectos más perversos. Las gentes de Maramures son hospitalarias, amables y yo diría que hasta felices. Viven en un entorno quizás duro en invierno, pero de una belleza suprema, y lo saben.

Su aislada situación geográfica lo agradece: el aeropuerto internacional más cercano se encuentra en la ciudad transilvana de Cluj-Napoca, a unos 300 km al sur del corazón de Maramures.

La zona está rodeada de una red viaria más bien deficiente y anticuada que tiene que superar valles y montañas por todas partes. Al norte limita con los inhóspitos Cárpatos ucranianos y más al oeste queda una esquina de Hungría donde pocos se acercan. Es casi perfecto.

Maramures Rumania
Cuando llegué al empezar la primavera, fui el primer huésped de la temporada en el alojamiento. Parecía como si la gente de estos valles se despertaran después de haber estado hibernando, desde que el último forastero se fue cinco meses atrás.

La habitación estaba llena de telarañas, había que engrasar la bici y el perro de la casa saltaba feliz como un loco, preparado para la acción.


Breb Maramures
Pero empecemos por cómo llegar a Maramures. La capital provincial, desde donde planear el asalto a la región, se llama Baia Mare. Suena un poco tropical, como una Playa Bávaro transilvana... pero creo que Rumano significaría algo así como "Baño Grande".

Desde Baia, mis anfitriones me recomendaron utilizar la aldea de Breb como base. Y llegar haciendo autostop, claro, el transporte más eficiente en Rumania.

No había aún desplegado el dedo pulgar que una entrañable pareja de jubilados ya estaban esperándome abordo de un clásico Dacia 1.300 (la copia de los antiguos Renault 12).


Maramures Resort
Los pueblos o más bien asentamientos, son puñados de casas que se distinguen del resto del campo por un cierto aumento en la densidad de las edificaciones.

Fuera de la carretera principal, en vez de calles hay caminos de cabras y riachuelos que separan fincas con masías, cobertizos y establos, decorados con espectaculares pórticos de madera tallados a mano.


Maramures Mapa
Así que encontrar el alberge donde me alojaría no fue fácil. Los mapas de poco sirven y uno tiene la sensación de que el nombre de las calles sólo existe para rellenar el espacio reservado para ello en el correo y documentos.


Maramures Paisaje
Esto son árboles de cerezo floreciendo, que a lo lejos parecen un campo de gigantescas rocas blancas.


Maramures Harta
Golf estilo Manele. El Manele es la pachanga rumana, como un reggaetón agitanado, divertidísimo de bailar en una fiesta improvisada entre violines, clarinetes y acordeones, según lo que haya a mano.


Maramures obiective turistice
Entonces lo mejor es subirse a la bici y recorrer alguna de las varias rutas disponibles, con abundantes ocasiones para sacar buenas fotos.


Mercado Ocna Șugatag
El mercado de Ocna Șugatag es un lugar real de intercambio de bienes, por y para los lugareños.

De momento sobrevive aún sin chiringuitos de souvenirs a la vista.


Sexo Rumania
¡Lo que sí que podéis presenciar aquí es sexo en vivo!


Gente Maramures
A la gente no les importa ser fotografiados. Ni tampoco usar un tazón de desayuno por sombrero.


Maramures qué ver
Aquí se bebe Palinka, el licor del horror preferido en tierras de influencia húngara. Y luego se toca el tambor con alegría.


Monasterio Maramures
Luego de pedalear arriba y abajo, hemos llegado al insigne monasterio de Barsana.

Ocho de las iglesias en Maramures, incluida una de este recinto, son parte de la lista de patrimonio mundial de la UNESCO.


Maramures qué visitar
Barsana es uno de los imperdibles que visitar en Maramures, un conjunto de edificaciones de afiladas agujas apuntando al cielo.


Monasterio Barsana
Allí conocí a esta encantadora y elegante pareja de torres.


Paisaje Rumania
Se hace tarde y aún quedan muchos kilómetros de carretera hasta volver al redil.


Iglesia Maramures
La hora azul en la iglesia de Breb, una mole que aparece enorme en medio del campo.


Maramures Turismo
Como curiosidad, el Principe Carlos de Inglaterra estuvo vinculado a la aldea de Breb por un tiempo, ya que poseía una finca con un par de casas.


Cementerio Maramures
En un pueblo cerca de la frontera con Ucrania se encuentra el cementerio feliz de Sapana, que quizá conozcas por algún post viral en Internet.

Las lápidas están pintadas con colores vivos e incluyen un breve resumen en verso sobre la vida del difunto.
Imágen Richard Mortel


Maramures
Aquí va una explicación del porqué Maramures sobrevivió a tanta desgracia Europea en el siglo XX: Según contaban, cuando Nicolae Ceaușescu visitó la zona le pareció genial el estilo de vida de sus gentes.

Entonces les permitió seguir con sus tradiciones sin tener que pasar por el rodillo uniformador pseudo-comnunista, que destruyó tantos otros lugares por la gracia del dictador.

Otra versión cuenta que la oposición a la colectivización de la tierra era tan fuerte y que estaban tan lejos de la capital, que los cuadros locales del partido simplemente renunciaron a tratar de implementar este sistema.


Viajar Maramures
El encantador perro que me sacó a pasear, defendiéndome de los otros animales y poniendo en vilo con sus ladridos a media comarca a nuestro paso. Imágenes por Atlas of Wonders



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